Con este maravilloso libro me pasa algo raro, quiero contarlo todo, todo, pero después pienso en la autora, en su inmensa generosidad, y en todo el esfuerzo por difundir su investigación y por eso no voy a contarlo todo, aunque nunca sería igual…
También mientras leía el libro pensaba “esto se tendría que enseñar en los colegios”, así como nos mostraban cada año la célula, ahora que ya se conoce en parte cómo funciona la glucosa, sería interesante que lo explicaran en biología ya que sin duda mejoraría el metabolismo y la calidad de vida de los niños/jóvenes y de sus familias.
Obviamente los nutricionistas también son necesarios, esto es solo teoría y también consejos que la autora comparte porque a ella le sirvieron. No me olvido de mi médica en Buenos Aires que me preguntaba cuántas horas dormía, qué comía y yo le contestaba que estaba todo bien, que dormía muy poco y comía básicamente porquerías, pero que estaba fantásticamente bien y ella me decía que tenga cuidado porque después salta. Y claro, si comés mal no te vas a sentir bien, ahora o en un tiempo, es lógico.
En este libro, lo que la autora intenta demostrar es que los picos y las caídas en los rangos de los valores de la glucosa en sangre nos hacen sentir mal (cansados, tenemos hambre antes de tiempo, acné, arrugas, infertilidad, etc.). Ella intenta con su propia experiencia hallar formas para aplanar la curva de la glucosa. Si bien el libro tiene casi 300 páginas, te aseguro que te lo leerás en dos o tres sentadas.
Es un libro de divulgación científica, es decir, nos explica los conceptos perfectamente: qué es la glucosa, qué es la inflamación y por qué nos enfermamos; cómo es el mecanismo por el cual las células se van deteriorando y nosotros envejecemos, etc.
La autora @glucosegoddess es bioquímica y se ofreció como voluntaria para usar los primeros sensores de monitorización continua de la glucosa que actualmente usan las personas con diabetes. Y ella misma hacía experimentos sobre la base de lo que ella comía, analizando sus gráficas planteaba hipótesis y sacaba conclusiones.
En el libro nos comparte qué alimentos debemos evitar porque nos generan picos de glucosa (el jugo de naranja, las bebidas azucaradas, por ejemplo) y nos enseña en qué orden comer los alimentos, algo tan sencillo como esto: primero, verduras; segundo, proteínas (carne, pescado) y grasas; y, por último: los almidones (arroz, puré). Recomienda siempre comer primero una ensalada verde y comer la fruta entera, no deshidratada ni pisada. También comenta que cuando leamos las etiquetas de los productos lo importante es la fibra; elijamos el pan que tiene más fibra.
Algunos consejos del libro:
Comer los alimentos en el orden correcto (vegetales, grasas y proteínas y almidones) (no todos juntos).
Tomar una cucharada de vinagre antes de comer porque eso lo que hace es regular los niveles de glucosa. También condimentar con una vinagreta la ensalada.
Caminar después de comer.
Optar por lo salado antes que lo dulce. Si querés algo dulce, comelo de postre.
Acompañar los hidratos de carbono con algo de grasas o proteínas, por ejemplo, una tostada de pan integral con media palta, un yogur griego con arándanos, zanahoria con hummus, fruta con frutos secos, etc.
Nos enseña a leer las etiquetas de los alimentos.
Nos recomienda edulcorantes que no provocan efectos secundarios en los niveles de glucosa (stevia, alulosa, fruto del monje).
En cuanto a la cerveza, es mejor la rubia que la negra, y es mejor acompañarla de frutos secos y de aceitunas.
En definitiva, recomiendo mucho este libro para cualquier persona que quiera aprender qué pasa en nuestro cuerpo cuando comemos cada tipo de alimento.
Lo que me pareció muy acertado del libro es el enfoque de que todos nos debemos cuidar en lo que comemos y controlar la glucosa, no solo las personas que tienen diabetes.
El libro se consigue en ebook y en papel en Amazon.